Lecturas recomendables



Francisco Javier San Martín,   Una estética sostenible. Arte en el final del,  Cuadernos de  la Cátedra Jorge Oteiza, Pamplona, 2007.


Historiador del arte contemporáneo de la Universidad del País Vasco FJ San Martín nos regala una visión del estado del arte contemporáneo llena de sugerencias. Lo mejor del libro son, sin duda, los estudios sobre cuatro artistas contemporáneos que dan mucho que pensar:  Francis Alÿs, Mona Hatoum, Louise Lawler y Santiago Sierra. El ensayo introductorio es más discutible, pero está en la linea más común: patentizar las perplejidades sin contención en un mundo àvido de inexistentes guías para perplejos.


Alexander G.-Düttmann, Visconti. Einsichten in Fleisch und Blut, Berlín: Kadmos, 2007, 208 págs.


Nuestro amigo y colaborador del Máster acaba de publicar su enssayo sobre Visconti del que tenemos un avance en español en el texto publicado en el primer número de nuestra revista Disturbis. A partir de la tesis adorniana según la cual “es lo posible, nunca lo inmediatamente real, lo que impide la realización de la utopia”, Düttmann hilvana un discurso lleno de ideas y sugerencias sobre uno de los cineastas más polémicos de la segunda mitad del siglo XX y cuyo centenario pasó casi sin pena ni gloria el último año.



Peter Sloterdijk,   Der ästhetische Imperativ. Schriften zur Kunst,   Hamburgo:  Philo & Philo Fine Arts/EVA Europäische Verlaganstalt, 2007.


El filosófo mediático alemán por excelencia, Peter Sloterdijk ha reunido sus escritos sobre arte de los últimos veinte años. Como siempre, sus reflexiones combinan la observación perspicaz con los lugares comunes formulados con la peor retórica enfática y las más evidentes falsedades. Leído con prudencia y desapego puede resultar muy productivo, en positivo y en negativo. Recomendable para lectores avanzados; nefasto para principiantes.


James Elkins, Stories of Art, Nueva York y Londres: Routledge, 2002, 176 págs.


Elkins es uno de los pocos historiadores del arte con auténticas preocupaciones metateóricas respecto a su disciplina. Un muy interesante recorrido por los modos de contar la historia del arte, las variedades del relato y sus metáforas. Imprescindible para quien pretenda mirar críticamente la tarea del historiador.


James Elkins (ed.), Art History Versus Aesthetics, Nueva York y Londres: Routledge, 2006, 306 págs.


Otro libro de Elkins, esta vez una obra colectiva, recopilación de los materiales de un seminario sobre el tema del título celebrado en el University College de Cork, Irlanda, en colaboración con la School of Arts del Art Institute de Chicago. Diez historiadores y diez estetas discuten animadamente respecto a su diferencias de enfoque, sus desconfianzas y su mutuo desinterés. Entre los autores de los textos  y los participantes en la discusión encontramos a A. Danto, Stephen Melville, Wendy Steiner, Alexander Nehamas, Jay Bernstein, Joseph Margolis o Thierry de Duve.



Philip Fisher, Wonder, the Rainbow, and the Aesthetics of Rare Experiences, Cambridge y Londres: Harvard University Press, 1998, 191 págs.


Fisher es profesor de Inglés y Literatura Americana de Harvard y un ensayista culto y brillante. Lo demuestra este librito que, aunque discutible en muchos extremos, llama la atención sobre las experiencias estéticas infrecuentes y el papel de la admiración y el maravillarse en ellas. A destacar el último capítulo, sobre la pintura de Cy Twombly.



Victoria Newhouse,  Art and the Power of Placement, Nueva York: The Monacelli Press, 2005, 303 págs.


Un libro que analiza cómo influye el lugar de exhibición en la recepción de las obras de arte. De Julio II a Charles Saatchi, de los Salones de París a la Dia Art Foundation, los ejemplos analizados por Newhouse constituyen una magnífica antología del problema de la situación del arte en el espacio exhibitivo y de cómo el modo de instalarlo influye en lo que vemos. Brillante e imaginativo.



E.H. Gombrich, The Story of Art, Pocket Edition, Londres: Phaidon, 2006, 1046 págs.


La 16ª edición del gran clásico de Gombrich, la última con todas las revisiones y ampliaciones, es ahora accesible en una edición de bolsillo. Un magnífico volumen: es barato (menos de 20 euros), con un amplio aparato fotográfico, manejable y muy agradable a la vista y el tacto. Si no tienes este clásico de la historia de arte, genialmente falso como todos los grandes clásicos, éste es el momento de hacerte con él.